La fundación chilena Chile Lagos Limpios participó en el Good Tech Fest 2025, realizado los primeros días de mayo en Utah, EE.UU. Este encuentro reunió a más de 50 líderes de fundaciones, ONG, empresas tecnológicas como Google y Salesforce, y otras organizaciones que buscan, desde sus distintos ámbitos, utilizar la tecnología para cambiar el mundo.
En un espacio colaborativo e inspirador, el evento buscó conectar a organizaciones sociales y filantrópicas con empresas tecnológicas, para fomentar soluciones innovadoras que enfrenten los grandes desafíos sociales y ambientales de hoy. Mesas redondas, charlas y conversaciones profundas marcaron la pauta del encuentro.
En ese contexto, Chile Lagos Limpios, representada por su director ejecutivo y cofundador Fernando Coz, fue invitada a presentar su modelo de conservación de lagos basado en tres pilares: ciencia y climate tech, colaboración multisectorial y educación ambiental. La fundación compartió su experiencia protegiendo los lagos norpatagónicos mediante el uso de tecnologías de monitoreo en tiempo real, la incidencia en políticas públicas y el fortalecimiento del tejido social local.
Durante su presentación, Coz subrayó la urgencia de actuar preventivamente en la conservación de ecosistemas acuáticos, tomando como ejemplo el modelo de recuperación del Lago Tahoe en California. “Sabemos que cuando los impactos se hacen visibles, muchas veces ya es demasiado tarde. La tecnología puede ayudarnos a anticiparnos y tomar decisiones basadas en evidencia, si existe la voluntad colectiva para hacerlo”, afirmó.
La exposición generó gran interés entre actores tecnológicos y filantrópicos, quienes destacaron la claridad de la misión, el enfoque replicable y el potencial de escalar este modelo a otras cuencas del mundo. A partir de esta participación, se iniciaron conversaciones con plataformas de datos, fundaciones internacionales y redes de monitoreo ambiental.
"Algunos se preguntarán por qué un evento como este invitaría a una fundación del 'fin del mundo' con un desafío local. La respuesta es simple: lo local sí importa. Si logramos proteger ecosistemas frágiles al sur del mundo con tecnología de punta, podemos ser un ejemplo replicable y cambiar el rumbo en otras partes de la región y del mundo", sostuvo Coz.
Finalmente, agregó: "Es inspirador ver cómo empresas de gran escala están comprometidas con proyectos socioambientales. El cambio no se logra solo creando tecnología, sino poniéndola al servicio de quienes la necesitan. Me fui de este encuentro con más energía y con la convicción de que tenemos la responsabilidad de colaborar y dar lo mejor de nosotros. Como se dijo en el evento: 'el cambio se mueve a la velocidad de la confianza'", concluyó.